El Contact Improvisación es una forma de danza donde mediante un punto de contacto se dá un intercambio de pesos y con ello un dialogo corporal fluido y espontaneo entre 2 o mas personas.
Básicamente el Contact se vale de las fuerzas físicas como motor del movimiento; por eso el peso, las caídas, los impulsos, y la inercia misma del movimiento van generando esta danza única. 
En las clases se aprenderán nociones técnicas y habilidades para que el cuerpo del bailarín se encuentre flexible, suelto y disponible ante el encuentro con el otro. La danza es posible si ninguno intenta controlar el movimiento; surge sola y espontáneamente del encuentro entre los cuerpos.
Por eso entre la habilidades técnicas aprenderemos a entregar peso, (administrarlo correctamente), diferentes modos de contacto, a rolar, a caer, a dejarse llevar por los impulsos, a cargar al otro sin esfuerzo (partener), a ser una estructura firme y enraizada que soporte todo el peso del compañero, a ablandar el tono muscular, a moverse y danzar desde el centro (Hara).
Y también aprenderemos habilidades psicológicas que nos permitan agrandar el espectro de nuestro sentir (de nuestra percepcion) e ir mas alla de las limitaciones impuestas por nuestra personalidad o cultura. Como dije la danza sólo es posible si uno logra integrar el movimiento del otro sin intentar controlar, sin apego, sin rechazo, miedo o vergüenza; para ello es necesario un nivel importante de concentración, para que la mente no sea la protagonista y la danza fluya de un modo natural y placentero (además de sanador). 
Tales habilidades son guiar, ser guiado, soltar el control, relajar conscientemente el tono muscular, habitar todas las posibilidades de movimiento de nuestro cuerpo (incluso aquellas que nos producen vergüenza o por distintos motivos están veladas), dejarse llevar por la sensación de placer, ya sea del propio movimiento o del contacto con el otro.

Como se verá el Contact Improvisación tiene diversas esferas de interés:
Estética: El C.I. es un tipo de danza expresiva que muestra cuerpos libres, relajados, flexibles, fluidos y despiertos. El movimiento nace en el centro y el resto del cuerpo acompaña la inercia, las caídas, los impulsos, etc.
Terapéutica: mediante el C.I. se destraban estructuras psicológicas que no permiten al cuerpo ser liviano y fluido. Desarrolla la atención en el momento presente, de las sensaciones kinestesicas propias y de los estimulos recibidos. Se toma conciencia de las resistencias ante el contacto y de los sentimientos que anima.
Espiritual: El C.I. es una forma de meditación en movimiento, donde el Ego (Yo) debe ceder el control para que el cuerpo se desenvuelva fluidamente ante los impulsos y caídas que determina la interacción entre los cuerpos y la gravedad. Crea además un tipo de conexión profunda e íntima con el otro donde no hay separación, solo hay conciencia de Unidad y Amor.

Por ello el C.I. es una técnica de movimiento abierta a ser explorada para diversos fines, tanto con fines artísticos: para profesionales y estudiantes de artes escénicas como teatro, danza, circo; como con fines terapéuticos; para profesionales de la salud, terapueutas corporales, etc. O mas bien para quien este interesado en indagar en sus posibilidades de expresión o resolver dilemas o trabas personales con respecto a la interaccion con los otros.

Las clases están a cargo de Ricardo Del Grosso; bailarín y terapeuta de Argentina con larga experiencia en el movimiento y en las artes orientales de sanación.